domingo, 24 de marzo de 2013


DELITO POLÍTICO, CONEXIDAD Y ACUERDOS DE PAZ

Fuente de información: reseña de la ponencia que realizó el Profesor Juan Carlos Álvarez  A. en la Universidad EAFIT, Medellín; febrero 2013.

Con el proceso de paz que se esta adelantando entre el Gobierno y el grupo las FARC, ha surgido, entre otros, un gran debate en torno a la responsabilidad penal en relación a los delitos políticos y los conexos a estos, cometidos por los integrantes de este grupo ilegal ¿Cómo se logrará someterlos ante esta responsabilidad? ¿Se les otorgará privilegios jurídicos?
Con el delito político, lo que se busca es alterar las funciones del Estado, y la integridad de la Constitución. Su modo de operar es por medio de la dialéctica de masas, con inspiraciones filosóficas, que crean movilización social contra los órganos del Estado. Entre estos tipos de delitos se encuentran la rebelión, la sedición y la asonada.

Ahora bien, el delito político, en su evolución histórica, ha pasado de ser considerado como igual a los delitos comunes a tener un tratamiento especial hoy en día. La punibilidad de estos delitos ha evolucionado también desde la pena de muerte hasta la pena privativa de la libertad, sea por largos períodos de tiempo o al contrario. Hoy en día, el tratamiento privilegiado a este ha llegado al punto de que la conexidad a los delitos políticos queda por fuera de las sanciones, impidiendo así un uso efectivo del ius puniendi (poder que tiene el Estado para castigar).

Dicho tratamiento especial al delito político esta establecido en la Constitución Política, en la cual se afirma que este merece amnistía o indulto (201.2). Estos mecanismos también pueden ser desplazados hacia los delitos conexos al político según lo ha establecido la jurisprudencia. 
Esto claramente es una contradicción entre la ley y la jurisprudencia, puesto que los delitos políticos no son objeto de conexidad con otros delitos en el momento de imputación, pero si se concede amnistía o indulto a un delito político, sí se puede aplicar la conexidad a otros delitos. De esta forma estamos ante el hecho de que el derecho político queda sobrepuesto a los derechos fundamentales de los ciudadanos y, por ende, la violencia contra estos queda eventualmente impune.

Sin embargo, el delito político sigue siendo una conducta punible como lo establece el Código Penal, y el principio de legalidad que lo constituye es una garantía para los ciudadanos ante el poder que tiene el Estado, y no la legitimación a la descriminalización de los delitos conexos a éste.
Por otro lado, tanto el marco jurídico para la paz como las negociaciones en sí tienen otro gran límite a la hora de pretender dejar impune los delitos conexos a los políticos, y es el derecho internacional, que en el artículo 5 del Estatuto de Roma (el cual ha sido ratificado por Colombia - art 93 CP) establece que quienes cometan delitos que atenten contra los derechos humanos y la seguridad de los Estados, y que queden impunes en el ordenamiento interno de estos, deben responder penalmente ante la Corte Internacional de Justicia.

Por esta razón, aunque con el proceso de paz se pretenda conceder indultos o amnistías, (ya sea a los delitos políticos como a los conexos a estos) a quienes han atentado contra el Estado y la Constitución, no sera este un camino fácil porque, en últimas hay otras regulaciones y mecanismos de protección que son grandes barreras a la hora de dejar graves asuntos en materia de derechos humanos en la impunidad.
LAS MUJERES EN EL ANTIGUO EGIPTO

Fuente de información: reseña del foro realizado por la organización Nueva Acrópolis el 7 de Marzo de 2013 titulado: “Egipto Inmortal: Tradición, Cultura y actualidad” en la Universidad EAFIT, Medellín.


Lo femenino para los egipcios significaba la justicia, el amor, el principio de la vida. Se consideraba que para llegar a ser faraón, se tenía que haber nacido de una mujer egipcia, sin importar quien fuera el padre. Era criterio de legalidad y legitimidad para ser gobernante de Egipto.

Prueba de esto es la presencia de famosas deidades femeninas, a las cuales se les rendía culto en gran medida, a saber entre muchas mas: Maat, la diosa de la justicia; Isis, la compañera y protectora de Egipto, la que une las cosas y da vida; y Nut, la diosa de la bóveda celeste, que une el cielo con la tierra.

Fue tan importante la imágen de la mujer para los egipcios, que éstas tenían la libertad para ejercer funciones públicas, elegir su pareja de matrimonio e incluso, divorciarse de su cónyuge como castigo a su infidelidad, teniendo ella el beneficio de la distribución de bienes para su futura subsistencia. Y ante la viudez de la mujer, ésta era amparada por el imperio.

La grandeza de la mujer era de importante admiración dentro de esta gran civilización ¿Porqué esto fue olvidado durante los siguientes dos milenios?


Fuente de la imagen: 
http://1.bp.blogspot.com/-HeLn6vkHypA/T79mzz41LmI/AAAAAAAAJ3g/ecwT1xMA-zM/s1600/13-2.jpg

sábado, 23 de marzo de 2013



GEOGRAFÍA SAGRADA: EGIPTO, MADRE DEL MUNDO


Fuente de información: reseña del foro realizado por la organización Nueva Acrópolis el 7 de Marzo de 2013 titulado: “Egipto Inmortal: Tradición, Cultura y actualidad” en la Universidad EAFIT, Medellín.

Nota: a partir de un recorrido filosófico de uno de los principales símbolos egipcios, quiero dar a conocer otra perspectiva desde la cual abordar los problemas políticos y morales que vive nuestra sociedad.

Sabemos que la civilización egipcia fue una de las más grandes de la Antigüedad, y la antecesora de otras grades civilizaciones como la griega y la romana. Sin embargo, hasta ahora siempre hemos visto a Egipto como una nación cuyo pasado glorioso en el desarrollo, se admira y se trata de comprender de manera aislada, como si esta gran civilización hubiera existido sólo para sí misma, sin que haya influenciado a otras civilizaciones, especialmente en occidente.

El máximo reconocimiento que le damos a Egipto sobre su influencia en occidente es la famosa biblioteca de Alejandría, el majestuoso complejo académico en donde los grandes sabios desarrollaban sus conocimientos a partir de los papiros provenientes de todas partes del mundo y acerca de todas las áreas del conocimiento.

Pero más allá de su influencia en el ámbito académico, el Egipto antiguo es un tesoro cultural que contiene muchas enseñanzas que incluso podemos aplicarlas a nuestra realidad actual, ampliando de esta forma nuestra mentalidad hacia otras perspectivas de solución de nuestros principales problemas.

Egipto, ubicado en el norte de África, tiene una geografía particular que permitió el gran desarrollo agrario y naval de esta nación. Atravesada de sur a norte por el río Nilo, desde Nubia hasta el Mediterráneo, la civilización se desarrolló alrededor de éste. Los egipcios antiguos le tenían un especial respeto al Nilo, pues significaba para ellos la vida, la fuente de su sustento. Con la forma de un papiro (como se aprecia en la imagen), este río se convirtió, junto con el sol, en el centro cardinal del pueblo egipcio; de esta forma, el norte y el sur eran determinados por el Nilo, el este y el oeste por el sol.

La civilización egipcia desarrolló un sistema de vida, tanto social como política, en la cual se debía aprender a vivir entre lo ordenado y el caos, pues los opuestos siempre coexisten. Para los egipcios, el mundo ordenado era su nación, Egipto; todo lo que estuviera más allá de sus fronteras, o sea el desierto, era el caos. De esta forma, Maat, una de sus principales deidades, era la encargada de mantener el equilibro entre el orden y el caos mediante la verdad y la justicia; uno de los principios regentes -néteres- de la vida egipcia.

Esta relación entre opuesto, y su integración armónica, se instauró también en otros planos del desarrollo egipcio:
  • Masculino y femenino.
  • Horus (dios que vence las tinieblas, renueva la vida) y Seth (dios de la sequía, caos)
  • Alto Egipto y Bajo Egipto: integrados en una sola corona desde el reinado faraónico de Narmer
  • Hombre bueno y hombre malo: para los egipcios no había disyunción respecto al comportamiento del hombre
  • Cielo y tierra: el sol navega por el firmamento, los egipcios navegan por el Nilo en barcas, símbolo del movimiento.

Para los egipcios, este culto al equilibrio cósmico se realizaba en los templos, a los cuales les dieron el significado místico de la unión entre la naturaleza y lo construido, entre lo invisible y visible de la materia. Lo invisible, que da la vida, adquiere formas concretas en los templos, es decir, se representan en éstos; es así como el Eka, que es la convivencia única de lo visible y lo invisible, es otra expresión de Maat.

Los egipcios tenían múltiples dioses porque todos estos eran las múltiples percepciones visibles del mundo invisible. Esta civilización no se preocupó nunca por el dogmatismo ni por el monoteísmo (evidencia de ello es que solamente aparece el monoteísmo durante el reinado de Akenatón, durante 20 años); el desarrollo de su pensamiento fue más simbólico que atado a las deidades. Por medio de las representaciones del mundo invisible, los egipcios buscaban integrarse a los astros, al cielo, a la luz y alcanzar la eternidad: la unión del hombre con lo sagrado.

A partir de esta dimensión de los sagrado y del equilibrio, Egipto pudo desarrollar una excelente economía solidaria que le permitió mantener una gran abundancia; fue una efectiva civilización multicultural (país de los nueves arcos, de los nueve pueblos que la construyeron) en el área del conocimiento pudo desarrollar las cuatro fases de la pirámide: arte, ciencia, religión y política; y, principalmente, la política faraónica se llevó a cabo de manera efectiva gracias a la praxis del Maat.

Los faraones en Egipto no eran simplemente los gobernantes; el faraón era todo un sistema de aplicación de poder, que vinculaba a múltiples actores políticos, y que se debía guiar por la ética, por el Maat, porque sin esto, no había faraón y llegaban las seguías, el caos. Por esto, el que personificaba al faraón tenía que ser un eje entre el cielo y la tierra para mantener la armonía y alcanzar el piramidón, la dimensión sagrada. Esta esencia faraónica fue la que determinó que el pueblo Egipcio no entrara en guerra con el propósito de conquistar, sino de proteger su territorio, el cual consideraban más sagrado y más beneficioso que cualquier otro.

Cuando en un reinado faraónico había falta de Maat, se generaba un exceso de corrupción y falta de confianza hacia los dirigentes por parte del pueblo; es por esto que hubo varios períodos de la historia egipcia en el que se evidencian rupturas en el ejercicio del poder, invasiones por parte de pueblos extranjeros facilitadas por la debilidad de la nación egipcia.

En cuanto a la educación, la civilización egipcia fue el gran centro de peregrinaje de los grandes sabios griegos. Tales de Mileto, Pitágoras, Solón e incluso Platón fueron iniciados en la sabiduría egipcia. En Alejandría se creó la gran biblioteca en donde éstos sabios desarrollaban su conocimiento y sabiduría para luego difundirla por el imperio griego y, más adelante en la historia, en el continente europeo durante la época romana y gérmanica.

Las lecciones egipcias estaban encaminadas a la interiorización del maat, a su comprensión y a la incorporación de éste en la vida. Estas lecciones no eran de conocimiento sino lecciones de vida, transmisiones de las experiencias y de las enseñanzas de los antepasados como ejemplo para los futuros faraones.
Estas lecciones estaban guiadas por el principio esencial del silencio y la escucha. El sabio Ptahhotep afirmaba que la enseñanza eran consejos que se debían escuchar y comprender para evitar los malentendido y, por ende, la contienda. “Sólo en el silencio y en la escucha se puede aprender la excelencia humana”

Vemos entonces como a partir de la influencia que tuvo Egipto en otras civilizaciones en materia de conocimiento, es posible inferir que nuestra historia es la misma de Egipto. Sin embargo, la cultura continental ha reducido esta influencia en el desarrollo de Grecia, al punto de que concebimos a Egipto como una civilización que tuvo una historia aislada a la nuestra.

Si bien, el desarrollo de la cultura occidental siguió un camino más formalista y científico, alejado de este principio de equilibrio cósmico, es posible que hoy, ante tantos problemas que estamos viviendo en el mundo por la falta de Maat (corrupción, violencia, guerras), reconstruyamos la sociedad de manera que nos acerquemos más a ese mundo invisible gobernado por la verdad y la justicia. Sumando la ética, con lo sagrado y con la justicia, podemos llegar al punto de equilibrio que tanto necesitamos.

Persigue aquello que sea bueno hasta que tu forma de gobernar sea intachable. Cuando llega el fin, es la justicia lo que prevalece” (Ptahhotep, 5 máxima)


Fuente de las imágenes:

Mapa: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil5fzcYx8eNIEtMnECW7GGKLN3VLLW4x2juQOddimY6AhTb092vIsAqU-ZmAxo2QU61wWj7jQ9oGi3oYVzYuSQnHm-BMhoWmCRWusesX7oFJySO3Eoz-kHVq2dlATzeK-K1j3FY65q9ZwP/s1600/MAPA+ANTIGUO+EGIPTO.jpg
Maat: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDTpV4YlcljN1Jmlos8A6xlHhnmGAfH3TC5__i8ZN1FiOZkDd768cHk3eOYxOL7-fZ5X52rBUhnJsa-zkwW7H02gWPmqlI1DiQljlb0yql_x8Iq-C7zFn07jPt1HhS8qPp6xSq3TvPF04/s1600/jus.jpg
Faraón: http://www.egiptologia.com/images/stories/ninyos/faraones/faraon/faraon.jpg





THE ROAD TO CHANGE

La inspiración para crear este blog nació a raíz del curso de lógica argumentativa, en donde el profesor nos habló de un concepto que el mismo llamó “resistencia ético-estética”, que básicamente significa “apártate, que no me dejas ver el sol”. El significado de esta expresión nos la relacionó con la actitud independiente que debemos adoptar en el sentido de no ser actores pasivos dentro del juego social en el que nos encontramos inmersos cada día. 

Tanto en la vida profesional, como en la personal, no debemos seguir la opinión generalmente aceptada, sin saber siquiera cuales son los argumentos válidos que la sustentan. Mediante la adopción de esta actitud de resistencia lo que se quiere lograr es que seamos valientes a la hora de establecer nuestros puntos de vista, e ir en contra de esa “corriente invisible” que nos enceguece ante las verdades del mundo, e impide que demos soluciones alternativas a los problemas que hoy en día vive nuestra sociedad.

Unos días después de aquella inspiradora clase, descubrí que esta expresión, la “resistencia ético-estética”, nació de la inspiración de una anécdota que vivió Alejandro Magno cuando visitó en Grecia a Diógenes, el filósofo más famoso de la escuela cínica griega (siglo IV a.C):

"Una vez que estaba sentado tomando el sol delante de su tonel, le visitó Alejandro Magno, el cual se colocó delante del sabio y le dijo que si deseaba alguna cosa, él se la daba. Diógenes le contestó: 'Si, que te apartes un poco y no me tapes el sol'" (Gaarder, 1995; p. 159)

De esta forma, mi propuesta con este blog es que, a partir de la adopción de una actitud de resistencia ético-estética, pueda entrar a navegar dentro del mundo del conocimiento de la verdad, la realidad de las cosas. Mi apuesta es demostrar que frente a las enfermedades que sufre la sociedad de hoy, específicamente Colombia (corrupción, ineficacia de las instituciones, ausencia del Estado), se puede ofrecer otra perspectiva de conocimiento de éstas, partiendo de los análisis filosóficos, políticos, históricos y jurídicos de diversos temas y acontecimientos.

Fuente de la cita: Gaarder, Jostein. “El mundo de Sofía”. Editorial Norma S. A, 1995; 633 pp.